Los responsables de la Abadía de los templarios se han esforzado al máximo para ofrecer la escapada perfecta, tanto si estás buscando alejarte del mundanal ruido de la ciudad y pasar el día en un clima de privacidad y tranquilidad, como si deseas pasar el rato disfrutando de un entorno natural de primera categoría. La zona de La Alberca está rodeada por dos puntos de gran interés, la Sierra de Francia y el Parque Natural de las Batuecas.
Arquitectónicamente, la Abadía de los templarios busca recuperar un estilo clásico, rústico, pero sin dejar de lado elementos contemporáneos. El diseño destaca por esa mezcla, en la que se huye de cualquier estridencia en busca de la mayor comodidad para sus huéspedes. Hay que tener en cuenta que el complejo se extiende a lo largo de diez hectáreas, combinando el servicio de hotel con el de villas privadas.
Abadía de los templariosUno de los grandes atractivos del resort es su spa Acueducto, más de 1000 metros cuadrados dedicados al bienestar, con un excelente circuito de aguas termales de dos horas de duración. Además, ofrecen numerosos tratamientos de belleza, relajación y masajes a la carta. Incluye un servicio personalizado con la colaboración de un equipo de fisioterapeutas. El entorno, quizá el que más recuerda al interior de una abadía, produce un notable efecto relajante.
La oferta gastronómica se divide en tres grandes espacios. Las Bóvedas, con unas vistas impresionantes a la sierra y con numerosos jardines y lagos alrededor, tiene un interior de arcos y ladrillos que le proporciona un aspecto señorial. Su carta se compone de gastronomía local con toques modernos. La Catedral da un paso más, el restaurante es una construcción clásica, íntimo y cálido, en el que se han especializado en asados a la brasa. Y por último, la Cafetería Mudéjar, decorada en este interesante estilo, donde disfrutar entre horas de un café o una copa.
Abadía de los templariosEn cuanto a las habitaciones del hotel, estamos hablando de una selección notable de espacios con buenas vistas, amplias y confortables, con todos los detalles de un hotel de cuatro estrellas superior. La suite más lujosa es la Presidencial: más de 120 metros cuadrados, salón con chimenea, bañera de hidromasaje y terraza privada de 250 metros cuadrados con piscina.
Pero la Abadía de los templarios destaca por sus 47 villas, ideales para los que van en busca de una experiencia tranquila y privada. Decoradas con un estilo rústico con toques modernos, confortables e inmersas en el marco natural que las rodea.
Además, el resort cuenta con numerosas instalaciones extra, como una sala de biblioteca y un amplio auditorio. Tanto por su tamaño como por sus servicios, este resort es un lugar ideal para celebrar grandes eventos, como bodas o reuniones de negocios.