Hace catorce años, Emilio Hernando, uno de los precursores de las expediciones vascas de altura, decidió junto a su familia restaurar una antigua ferrería de la localidad de Etxebarria. Convirtieron el histórico edificio de Antsotegi en un Hotel-Restaurante. Hoy nos encontramos ante un ambiente fabril del siglo XVII cuyos muros albergan el nacimiento, auge y declive de la industria tradicional de manipulación del hierro.
Un establecimiento repleto de historia y encanto que ha sido decorado por su propietaria. Detalles que nos transportan a una época pasada sin renunciar al confort. La personalidad reflejada entre sus paredes alojando un lujo rústico dispuesto sobre los elementos estructurales del antiguo edificio. Además, también se conservan los muros del molino de río que se adosaba a la finca.
Antsotegi HotelaSus dependencias están minuciosamente decoradas y representan aquello que la familia Antsotegi ama: el campo, la playa, la montaña y los alrededores de su entorno. Por ello, cada habitación es diferente a la anterior y recibe un nombre que la hace única. Algunas de las habitaciones cuentan también con una terraza con vistas al valle.
Ansotegi HotelaEl hotel dispone también de una exquisita oferta gastronómica. Cocina casera, autóctona y tradicional elaborada con productos de primera calidad. Además, el establecimiento también propone una amplia carta de actividades deportivas a realizar en el parque de aventuras de este maravilloso enclave. Entretenimiento sostenible que ofrece el valle entre extraordinarios paisajes caracterizados por la riqueza de su flora y fauna. Descenso de barrancos, espeleología o puenting. Además, Antsotegi está preparado para recibir con sus brazos abiertos a los peregrinos del camino se Santiago, pues el punto donde se encuentra forma parte de uno de los tramos del mismo.