El archipiélago de las Seychelles está situado a poca distancia de Madagascar, en pleno Océano Índico. Su clima se mantiene constante entre los 25 y los 30 grados a lo largo del año y las 115 islas de las que está compuesto mantienen casi por completo su belleza original. Playas de arenas blancas, aguas transparentes, temperatura ideal… un lugar paradisíaco que resorts como el Banyan Tree Seychelles han convertido en un exclusivo destino turístico.
En las Seychelles llevan muy a gala la conservación de su espacio natural. Además de las playas, también se puede disfrutar de grandes zonas de bosque tropical. Nada de zonas abarrotadas de turistas o espacios sin integrar en el entorno. El Banyan Tree Seychelles es un gran ejemplo de esto, situado en la isla de Mahé, justo en la bahía de Intendance, este hotel transmite felicidad y descanso nada más llegar a su larga playa de arenas blancas.
Banyan Tree Seychelles
El resort está organizado alrededor de varias villas de ambiente y diseño criollo. Rodeadas de abundante vegetación y orientadas a la bahía, sus piscinas privadas son uno de los grandes atractivos del hotel. Existen tamaños para todos los gustos, desde las villas más pequeñas a las más grandes y privadas. Ofrecen todos los servicios de un hotel de lujo, destacando por su atención a los detalles más pequeños.
El spa del hotel también es un punto de interés clave en nuestra visita a las Seychelles. Equipado con un moderno equipamiento, destaca por su integración en el entorno y por los tratamientos personales que ofrecen sus terapeutas. Este spa ha recibido varios Luxury Spa Awards como reconocimiento a su excepcional trabajo.
Banyan Tree Seychelles
Es imposible acudir al Banyan Tree Seychelles y no enamorarse de su gran piscina infinita. Un lugar donde el cielo y el mar se unen en un horizonte inabarcable. Además, dispone de un rincón donde disfrutar en cualquier momento de una bebida o un rápido aperitivo.
En cuanto al apartado de restauración, de gran importancia en este tipo de resorts tan apartados del mundanal ruido, no se queda atrás. Ofrecen varios espacios de diferente diseño y tipos de comida. Con unas vistas excepcionales y comida internacional, tenemos Au jardín d’epices. Para disfrutar de la comida y el ambiente criollos, Chez Lamar. La Varanue es un bar de líneas claras en el que disfrutar de bebidas y aperitivos variados. Por último, el Saffron ofrece una experiencia privada e íntima con comida tradicional de las islas, así como platos tailandeses.
