Pocos lugares del Mediterráneo contienen tanta historia como la isla de Creta. Habitada por grandes civilizaciones, como la Minoica, ha sido siempre un lugar especial. Situada al sur del Mar Egeo, es la isla más grande de Grecia y ha sido hogar de marineros, conquistadores y artistas durante miles de años. Ese ambiente se ha filtrado en la propia esencia de su paisaje, un lugar donde podemos encontrar hoy en día hoteles tan singulares como el Blue Palace Resort & Spa.
Este complejo se encuentra a poca distancia de la playa, a minutos en barco de un paraíso natural declarado monumento nacional como es la isla de Spinaloga y en medio de un ambiente natural, agreste y bohemio, donde disfrutar de una estancia relajada sin perder toda la sofisticación que un hotel de lujo puede proporcionar.
Quien visita Creta tiene la oportunidad de visitar emplazamientos milenarios, senderos con vistas impresionantes y realizar actividades náuticas inolvidables: viajes en barco, submarinismo, kayak por la costa… algo para lo que este hotel está perfectamente preparado, ya que ofrece varios paquetes de experiencias capaces de satisfacer a cualquier cliente, por exigente que sea.
Blue Palace Spa & Resort
Uno de sus puntos fuertes es el Elounda Spa, un lugar dedicado a la talasoterapia, donde disfrutar de la calma y tranquilidad propias de un atardecer en el Egeo. Con vistas al golfo, este spa tiene 24 cabinas con atención personalizada. Ofrece masajes especiales y varios tipos de tratamientos dedicados al cuidado de la piel, siempre desde una orientación naturista y tradicional. Esto se complementa con sesiones de yoga y un excelente gimnasio completamente equipado.
La oferta gastronómica es abrumadora. El Blue Palace integra a la perfección el ambiente de la isla en el Blue Door, una típica taberna griega con vistas al mar, en la que encontrar comida tradicional con materias primas traídas a diario por pescadores y agricultores de la zona. Para los más carnívoros, es necesario acercarse al Flame, un restaurante más formal, especializado en cortes de calidad. También ofrecen comida asiática en el Asia Blue, y comidas informales en el Olea, un champagne bar donde disfrutar de un desayuno americano. Finalmente, el Isola se erige como un referente de cocina italiana en la isla.
Blue Palace Spa & Resort
Pero si queremos disfrutar de un buen cóctel al atardecer o vivir la preciosa noche de la isla, nada mejor que el Arsenali Lounge, el Isola Beach Club o el Votsalo Bar, todos ellos locales vinculados a las increíbles piscinas del hotel y su espectacular playa.
En cuanto a las habitaciones, todas disfrutan de una luz extraordinaria y vistas al mar y la playa. Tienen una decoración minimalista, pero con toques bohemios, una mezcla que consigue encajar a la perfección con el entorno del complejo. Hay suites superiores que integran piscinas privadas de borde infinito. Si buscamos una experiencia más íntima, podemos reservar alguna de las villas que hay en el resort, de entre las que destaca la Royal Blue, con 290 metros cuadrados, jardín, piscina y servicio de mayordomo.
