Desde luego, si alguien está buscando un hotel tradicional, de alfombra roja, ascensores enmoquetados y habitaciones cuadriculadas, el Hüttenpalast no es la elección más acertada. Este hotel busca alejarse de los convencionalismos y hace suyo el espíritu berlinés de reaprovechar sus grandes espacios industriales, dotándolos de una personalidad propia e intransferible.
Situado en el barrio de Neukölln, que hoy en día se ha convertido en uno de los más interesantes de la ciudad, tras décadas sumido en el abandono, el Hüttenpalast se abrió hace 16 años, donde antes había una nave industrial dedicada a la fabricación de aspiradores. Este gran espacio se ha aprovechado al máximo, abriendo ventanales para que la luz natural se convierta en protagonista.
HüttenpalastHay dos grandes espacios comunes con sofás y biblioteca, así como zonas de café y comida. Dentro se han situado varias caravanas y cabañas de madera que aprovechan la moda del glamping llevada al interior. Cada una de ellas es diferente y ha sido decorada de manera personalizada. Para aquellos menos dados a experimentar, también disponen de varias habitaciones de hotel más tradicionales, diseñadas con un estilo minimalista.
Además, habría que destacar el fantástico jardín que han creado en la vieja zona de almacén de la nave industrial. Un lugar recargado y fragante en el que disfrutar de un buen café o una cerveza.
HüttenpalastEl Hüttenpalast es un lugar genial para celebrar eventos y presentaciones gracias a sus amplias zonas abiertas y lo peculiar de su decoración. Sin duda, la combinación de caravanas y cabañas de madera resulta un tanto kitsch, pero eso no hace sino acrecentar el encanto de este peculiar hotel berlinés.