Utter Inn se suma a la lista de hoteles extraordinarios y excepcionales. Se trata de una pequeña casita roja ubicada en el medio del lago Mälaren, en la ciudad sueca de Västeras. Un hotel flotante en el que pasar una noche inolvidable rodeado de peces y otras especies marinas. Su creación fue idea de un ingenioso artista local, Mikael Grenberg, quien buscaba la forma de fusionar el arte con el público.
Consta de una única habitación situada a tres metros bajo el agua, se accede a ella mediante una escalera totalmente vertical y está equipada con dos camas y una mesita de noche. El protagonismo se lo llevan los cuatro ventanales situados en cada una de las paredes de la habitación. A través de ellos se puede observar una amplia panorámica de las aguas del lago.
Leon Grimaldi, Västerås & Co.
La plataforma superior tiene 25 metros cuadrados, ocupados por una habitación cocina dotada con electrodomésticos y un baño. Sin embargo el hotel no dispone de electricidad y utiliza energías alternativas. Alrededor de la casa los huéspedes pueden disfrutar de una terraza en la que tomar el sol o pasar una velada memorable con vistas al lago.
Leon Grimaldi, Västerås & Co.
El hotel está situado a un kilómetro del puerto de Västeras y se accede mediante un barco-taxi. Una vez allí, se dispone de una balsa con la que moverse hasta una isla cercana deshabitada o visitar los alrededores del lago. En este hotel los inquilinos estimulan sus sentidos, sienten que escapan del mundo y se encuentran solos en medio de la nada, entra aguas de paz y tranquilidad. Pueden descansar, tomar el sol o bañarse en las aguas del lago. La única prohibición es que no se puede pescar desde la terraza del hotel.
Se inauguró en el año 2000 y desde entonces atrae a un gran número de personas que buscan disfrutar de una experiencia única y exclusiva en esta vivienda alternativa. Además Utter Inn oferta dos tipos de estancias: estancia Deluxe, con servicio de habitaciones encargado de las comidas y cenas, y estancia Bohéme, donde es el huésped quien se encarga de todo, como si se tratase de su propia casa.
