Cada vez son más las variables que un viajero maneja a la hora de escoger entre un hotel u otro en sus vacaciones, viajes de trabajo o simples escapadas de fin de semana. Si hace unos años solamente le preocupaba la ubicación, las calidades de la habitación o su precio, ahora le interesan asuntos tan capitales como la responsabilidad y el compromiso que el establecimiento tenga con el medio ambiente. El turismo responsable es la meta y hoteles como Meliá Tamarindos toman la delantera.
MeliáInaugurado a finales de los años setenta como adalid del turismo de lujo en las Islas Canarias, con su privilegiada ubicación en primera línea de costa frente a la privilegiada playa de San Agustín y a escasa distancia de la playa del Inglés de Maspalomas, en los últimos años ha iniciado una transformación teniendo como objetivo último la plena sostenibilidad. Un esfuerzo por modernizar sus instalaciones, formar al personal y convencer al huésped de los beneficios que supone cuidar nuestro entorno.
En las más de doscientas habitaciones de las que dispone el hotel, siendo veintidós las dobles superiores y quince las suites junior The Level, así como en las diversas instalaciones de las que dispone, entre las que se incluyen varias piscinas, un gran jardín tropical, pistas deportivas, spa y notables áreas gastronómicas, el aprovechamiento de recursos es capital y se tiene en cuenta desde el más mínimo detalle.
MeliáPor ejemplo, el Meliá Tamarindos únicamente consume energía eléctrica obtenida de forma limpia, las luminarias de gran parte de sus estancias han sido sustituidas por luces LED, se han colocado sensores de presencia para que se prendan únicamente cuando es necesario y se monitoriza de forma constante la climatización para mantener una temperatura confortable en cada una de las zonas que resort sin que el consumo suponga un derroche de recursos.
Sin embargo, la sostenibilidad no es únicamente responsabilidad del funcionamiento diario del hotel, por eso, siendo conscientes de la implicación cada vez mayor de los huéspedes, se los quiere hacer partícipes. En actos tan habituales en nuestros hogares como utilizar las toallas más de una vez, no solicitar el cambio de sábanas a diario, tomar duchas en lugar de baños, no desperdiciar comida o no encender las luces cuando no sea estrictamente necesario.
MeliáEn un escenario en el que el planeta necesita nuestra ayuda cada vez con mayor urgencia y ya son mayoría los viajeros que escoge hoteles sostenibles frente a los que no lo son, incluso independientemente del precio que tengan, el esfuerzo de cadenas hoteleras como Meliá y hoteles como este de la isla de Gran Canarias se ve recompensado. Más allá de tendencias, modas o intereses puntuales, caminar hacia la sostenibilidad es una necesidad de todos.