Sidi Bou Said es uno de los pueblos tunecinos más bellos del país. Se encuentra a 15 kilómetros al norte de la capital y se diferencia por sus característicos colores: blanco y azul. En 1912, el barón de Rodolphe d'Erlanger, musicólogo francés, estableció su palacio en este pequeño pueblo costero y promulgó un decreto de protección del lugar. Obligaba a sus habitantes a pintar las fachadas de sus casas de color blanco, excepto las puertas, ventanas y rejas, las cuales se pintarían de color azul. Un decreto vigente en la actualidad.
Romain Cloff editada con licencia CC BY 2.0Su ubicación le otorga el privilegio de admirar, desde una posición única sobre altos acantilados, la belleza del Mediterráneo. Un lugar con encanto y repleto de recónditos miradores. Un pueblo que recorrer a través de sinuosas callejuelas adoquinadas que lo conforman observando sus fachadas blancas, ventanas cubiertas con celosías moriscas y puertas con motivos hechos con clavos. Enormes buganvillas y geranios cuelgan de las puertas anunciando los patios interiores que albergan las casas.
Mstyslav Chernov editada con licencia CC BY-SA 3.0La tradición tunecina se palpa en el ambiente de este pueblo que se erige en torno a la mezquita y a la ermita del Santo Sufí, que data del siglo XIII, y continua presente en la vida cotidiana de Sidi Bou Said. Sin embargo, el epicentro del pueblo es una plaza adoquinada repleta de cafés, pastelerías y tiendas de souvenirs. En lo alto del pueblo se encuentra su más famoso café: 'Café des Nattes', atractivo turístico ineludible en la actualidad.
Hajotthu editada con licencia CC BY-SA 3.0En dicho café veían pasar las horas pintores y artistas de renombre que en algún momento de su vida vivieron allí: Louis Moilliet, Michel Foucault o Paul Klee, entre otros. En este café se puede degustar el típico té tunecino de piñones mientras se disfruta de incomparables vistas desde la terraza. También forma parte de la experiencia el regateo con los comerciantes. En Sidi Bou Said se pueden encontrar infinidad de tiendas con productos típicos de la zona. La calle Habib Thameur es el lugar idóneo para comprar y regatear con los comerciantes.
El puerto deportivo se encuentra a los pies de un acantilado de colores ocre y rojizo, al lado de la playa de La Marsa, perteneciente a la ciudad balnearia situada entre Sidi Bou Said y el acantilado de Gammarth. Cuenta con una zona de ocio y capacidad para 360 embarcaciones de todo tipo.