El concepto del Ubud Hangin Gardens de Bali nació en 2003, pero no fue hasta 2005 que esta mágica idea fue puesta en práctica. Ubicado en el corazón de la selva balinesa, este hotel se haya completamente integrado en su entorno. Para construirlo, se usaron más de 700 artesanos locales que usaron técnicas tradicionales para levantar sus villas y restaurantes a lo largo de una larga pendiente.
88 escalones van desde la recepción al restaurante que corona el complejo, dando paso a 44 villas privadas con unas vistas inigualables, pensadas para cumplir hasta el más mínimo deseo de sus ocupantes. Privacidad, lujo y hospitalidad son las bases de este hotel, considerado el primero en alcanzar la increíble calificación de 7 estrellas.
Ubud Hanging Gardens
El nudo de este hotel, el punto central que llama la atención a todos los viajeros, es su magnífica piscina, que ha llegado a recibir el premio de Mejor Piscina del Mundo otorgado por la conocida revista de viajes Condé Nast. La piscina de bordes infinitos se escalona en varios niveles, suspendida sobre el intenso verde de la selva de Bali.
El Ubud Hangin Gardens ofrece un servicio de spa inmejorable. Partiendo de la milenaria tradición local, sus tratamientos combinan elementos naturales con las últimas técnicas terapéuticas para alcanzar la mayor satisfacción y bienestar de cuerpo y mente. Hay que destacar la Royal Spa Suite, situada junto al río Ayung y especialmente pensada para el disfrute de parejas en busca de la mejor escapada romántica posible.
La gastronomía es otro elemento fundamental en el Ubud Hanging Gardens, elevando su cocina a la categoría de arte. Y es que podemos encontrar varias experiencias creadas alrededor de la comida, donde los huéspedes disfrutan de un viaje culinario de cinco estrellas, con menús modernos basados en la rica tradición balinesa. Hay que destacar las comidas románticas que se pueden trasladar a rincones de ensueño dentro del complejo.
Ubud Hanging Gardens
En cualquier caso, ofrecen varios espacios donde disfrutar de la comida. The Garden tiene unas vistas únicas al templo de Dalem Segara y la piscina, con una terraza bar que nos permite gozar del atardecer sobre la selva. También hay una zona de refrigerio junto al spa y una biblioteca en la que tomar cafés gourmet y postres de lujo. Para los más atrevidos está el RAW, un local donde cenar platos de intenso sabor, provenientes de la comida sudamericana e indonesia.
El Ubud Hanging Gardens supone toda una experiencia única, tanto por su entorno privilegiado como por la exquisita atención al detalle que destila cada una de sus iniciativas. Un lugar pensado para crear recuerdos inolvidables y cuyas 7 estrellas demuestran lo excepcional de su propuesta.
